lunes, 13 de julio de 2009

VIVA ROSARIO Reporte de 42 k Rosario 2009 por Eduardo Matta


VIVA ROSARIO



Llegamos a Rosario el sábado 20 a las 8 am aprox. Luego de un viaje sin problemas, lindo ómnibus, muy buen grupo y a pesar de lo nublado y húmedo, temperatura agradable.

Bajamos en el Parque de la Bandera y luego de desayunar en una cafetería con ambiente rosarino, (con cuadro en caricatura de Fontanarrosa incluido) fuimos participes de la fiesta de la bandera, con un larguisimo y muy patriotero desfile. El mismo culminaba casi enfrente del gimnasio donde se entregaban los kits. Tenia lugar allí mismo, la feria comercial de insumos y útiles para maratonistas y corredores en general.

Los responsables de la excursión, Marcelo Bariatti y Hector “Zidane” Yeritano tomaron para si la tarea de hacer el retiro de los kits, de todos los integrantes del grupo, con el keniata estrella Ismael Lagnat y su hermano atlético Jorge “Doc” Pereira incluidos. Una vez culminada la tarea, que no fue corta, nos dirigimos, bajo una muy tenue llovizna hacia el ómnibus distante a unos 400mts y casi atravesando el maratónico desfile.

Aproximadamente a las 12hs llegamos al hotel y luego de registrarnos, salimos a caminar por la zona comercial, con los compas de la habitación 409, los Coyotes Sergio Dacunda y el Gaby Caino, y mi compañero-hermano rutero, Javier Morales y su esposa la querida azafata Jenny. El motivo final era el almuerzo, cosa que hicimos luego de una hora de caminata, con compras y llamadas a Montevideo entre otras tareas.

Luego de deglutir unas suculentas pizzetas gigantes en la peatonal rosarina, atestada de gente por ser vísperas del día del padre, retornamos al hotel a descansar.

Luego de un pronunciado descanso, con una hora de siesta, me di una ducha reparadora y a las 20hs bajamos a la cafetería del hotel, donde se realizó la cena de pastas. Los tallarines estaban muy sabrosos y los degustamos en exclusividad los uruguayos. El ambiente es tranquilo, fotos por doquier, banderas de todos los equipos, a saber: Halcones, Atletas del Sur, Corredores del Prado, Villa Española, Corredores de la Piedra Alta, Coyotes, Corredores de las Piedras, Agrupación X y los gloriosos Ruteros 60. Los temas de conversación giraban en torno a, los posibles tiempos para mañana y las alternativas climáticas. En internet se anunciaban temperaturas muy bajas, con sensación térmica de 2º y vientos de 20km por hora, contrastando con los 18º con humedad que había en ese momento.

Cuando eran las 22hs subimos a la habitación a descansar con la meta fija en los 42km de mañana.

El servicio despertador del hotel sonó a las 5:50am y enseguida nos levantamos con Sergio y Gabriel. Comentario unánime, dormimos en excelente forma. A las 6:20hs estábamos tomando un bien servido desayuno, también con mis hermanos ruteros Jenny y Javier.

A las 8 en punto, salió de la puerta del Hotel Europa, el ómnibus con todas las ilusiones uruguayas hacia el Parque de la Bandera, punto de partida de la 8ª edición de la maratón de Rosario.

Bajamos del bus y sentimos el frío de la mañana, aproximadamente 6º, a pesar de ello nadie se amilanó y seguimos palpitando a lo grande. Luego de la foto de rigor, (todos con las banderas y el bus de fondo) nos dirigimos a realizar el calentamiento. Mucha gente, diversas nacionalidades, bullicio, mucho colorido y grandes expectativas. Jenny se encargaría a partir de ahí de las fotos. Con Javier además de calentar saludábamos a los compatriotas y nos deseábamos suerte mutuamente. Cuando faltaban 10’ para las 9hs enfilamos hacia el arco de largada. Les mentiría si les digo que no estaba nervioso pues, la exitación me llegaba al máximo. Llegó la cuenta regresiva y por fin largamos, más de 1300 atletas. Mis primeras imágenes fueron, los desplazamientos ágiles de Javier, buscando salir del borbollón, para lograr su objetivo de carrera. En lo que a mi respecta, también busqué mi objetivo en forma más lenta.

El grupo se mantuvo compacto durante los 2 primeros kms. El primero lo pasé en 5’, cómodo, disfrutando y con la cabeza despejada. Enseguida me pongo a la par de una cuarteta de Corredores de las Sierras con el “Petete” Perez a la cabeza. Como sabrán, bromas, aliento y la clásica verborrajia del “Petete” que me grita, ¡Seguí, seguí que a 4’ 30’’ no te aguanto!. A partir de allí encuentro mi paso, cómodo entre 4’ 20’’ y 4’ 25’’, con el marco espectacular de la Av. Pellegrini hacia el Parque Independencia.

Comenzamos a cruzarnos con los corredores de la prueba de 7km que habían largado junto a nosotros y daban vuelta en el km 3,5. Gritos de aliento para Jorge Pereira, que venía segundo a un ritmo impresionante (terminó 4º). Un poco más adelante, hacia nuestra derecha una gran bandera uruguaya desplegada por un solitario compatriota, nos alentaba a seguir luego del emocionado saludo.

Seguimos con paso cómodo y a promedio, hacia el Parque Independencia, hermoso espacio que nos trae recuerdos de nuestra anterior visita a Rosario, hace ya 23 años!!. Primero las instalaciones del hipódromo, el gimnasio del Club Provincial, los estadios de Newells, etc. Me encuentro con Sergio Dacunda y el clásico vamo’ arriba que parte de las bocas de ambos.

En el km 8 nos cruzamos con la punta de la carrera, ellos venían en el 10. El keniata-uruguayo Ismael Lagnat venía primero con el entrerriano Romero (a la postre ganador) pegado a sus pies. Nuevamente luego de una gran vuelta al Parque, volvemos a la amplia Av. Pellegrini, ahora en dirección al punto de partida.

En el km 12, vengo bien y cumpliendo los objetivos milimétricamente. Por fortuna, me pongo al paso de un corredor aprox 25 años menor y con físico de velocista (músculos hasta en las uñas), con él, hablamos de los objetivos de cada uno. Mi compañero de ruta quería bajar las 3hs 5’, yo le mencioné que si lo hacía en 3hs 10’ tiraba cohetes!!.

Haciendo una dupla casi perfecta, ahora con el grupo de corredores bastante disgregado, llegamos al km 16, donde estaba lo más lindo; el marco de público casi multitudinario, con los uruguayos acompañantes que no paraban de alentar. Eduardo Medina, la hermana de Anita Carballo y Jenny sacando fotos para la posteridad, fueron las caras que en mi quedaron garbadas, pero habían muchas más.

El primer aprovisionamiento de bebida isotónica, lo aproveché al máximo, al tiempo que oía las puteadas de mi compañero de ruta para con el vaso. 500 mts más adelante, estaba relatando la carrera el popular “Colorado” que con la lista de atletas en su mano identificaba y alentaba a los maratonistas.

En el km 18 aprox se encontraba el túnel, una “pinturita”, por su aspecto casi medieval y al entrar una escena de corte barroco; un acordeonista tocando un vals!!, con acústica casi perfecta y la calidez de un espacio cerrado. Impagable.

Emoción tras emoción, llegamos al km 21. En la media, había un control de atletas con varios veedores, pero no había alfombra. El compañero atleta de los últimos 10 km comienza a despegarse (era lógico), y sigo solo a la orilla del Paraná y luchando contra el viento.

Luego del km 23 vemos a los punteros que venían por la misma Av. En sentido contrario. El melense Motta (segundo en Mdeo) y primer uruguayo al final, venía a muy buen ritmo con Andrés “La Bestia” Romero pegado a su costado, más atrás Pablito Sánchez y más atrás mi hermano Rutero Javier “La Tanqueta” Morales. De mi parte hubo gritos de aliento para todos.

En el km 26 (playa La Florida) doblamos para retornar a la ansiada meta. La primer referencia, eran los puestos de venta de pescado, como en el Buceo y los gritos de los puesteros. Tenemos un fuerte viento en contra. El Coyote Sergio Dacunda me grita cuando nos cruzamos, confieso que he bajado algo el ritmo.

El circuito abandona la costanera para pasar al lado de un centro comercial y encontrarnos con el mítico muro del km 30. Hasta allí el objetivo está intacto, mi reloj marca 2hs 8’ 38’’, pero viene lo más arduo. En el km 34 había Gatorade y fruta, que bien me vinieron!. Desde allí me marqué los objetivos km a km. En el 38 otra ves bebida isotónica para afrontar los últimos 4km.

Al entrar al Parque Norte en el 39, alentándose con fuerza a si mismo, me pasa como una tromba Sergio Dacunda, que polenta a esa altura!!. Me alegro por el y saco todas las fuerzas para el final.

En el km 40 había una feria donde no le daban mucha bola a la carrera. Por fin entro en los dos km finales, cansado pero no mal, recibo el aliento de muchos rosarinos, que si valoran el esfuerzo.

El golpe de emoción que me mueve el piso me lo da una numerosa barra de minuanos (Corredores de las Sierras), aliento enserio muy a la uruguaya. De corazón gracias Minas!!, me hicieron lagrimear. De ahí en más fui en el aire, bajada, empedrado final y arco de meta. Tiempo 3hs11’39’’. Objetivo logrado, 2’15’ menos que en Porto Alegre 2008.

A disfrutar. Buena atención a la llegada; bebidas, frutas, masajes; bien usufructuados por Javier Morales estos últimos. Abrazos sinceros entre todos los uruguayos. Retorno al hotel, ducha, almuerzo, y volver al Complejo Belgrano a la premiación por categorías. Me entero al llegar que fui 5º en la cat. 50-54 años, otra alegría indescriptible. Me tocó trofeo, camiseta, mochila y gorro. Que más puedo pedir.

Agradezco a todos los que espiritualmente corrieron conmigo: Fiorella e Ivonne desde casa, todos los Ruteros, especialmente Javier y Jenny compañeros de aventura, mi entrenador mago Mauricio Ramirez y todos los uruguayos viajeros capitaneados por Bariatti y Yeritano. Perdonen si no fui claro, un abrazo grande a todos.



Eduardo Matta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario