domingo, 17 de junio de 2012

"Conozcamos a nuestros compañeros de RUTA" por Javier Morales




Nombre: Victor Hugo Amarillo


Edad: 57

Equipo: Villa Española



¿Cuando comenzaste a correr?  : Oficialmente en la AAU en el 2004, pero llevo  11 años corriendo.

Primera Carrera: San Felipe y Santiago.

Se enstusiasmó con las carreras, y comenzó a correr distintas distancias 21k, Maratón y Aventuras.

Viene de correr una Ultramartón de 24 hs. donde salio tercero en su categoria, realizando su primer podio desde que corre, logrando una gran satisfaccion personal y de equipo, en San Pedro en Argentina con un Total de 121 km.

Mejor Tiempo en 42km : 4h. 30 min. en Buenos Aires.

Agradecemos su buena onda por estar a  disposición minutos antes de la largada en Sauce.

Muchas gracias VICTOR y suerte, nos vemos en Carrera.







domingo, 3 de junio de 2012

Young 5Ta Fecha AAU por Diego " Fantasma" Rutigliano





Young 5Ta Fecha AAU


Alrededor de las 4 de la mañana nos levantamos para poder estar 5:30 en el Obelisco. Unas semanas antes y tras la noticia de que ya se habían vendido 8 buses completos, la Comisión de transporte salió desesperadamente a conseguir pasajes logrando obtener así los lugares para el coche numero 5.

Estábamos todos arriba del bus pero faltaba la dama del grupo. Una gota de sudor recorría la sien del “tordillo viejo” , que comenzó a ponerse nervioso y a pedir que le timbraran al integrante faltante. Luego de despertar a Flor y dejarla esperando media hora en Miguelete se completó el grupo. Al subir al bus Flopy anunciaba una mala noticia, la torta de fiambre había quedado olvidada y ya no podríamos degustarla. El viaje de ida se hizo largo, pero no para algunos que torraron desde que salimos hasta que paramos en Trinidad. A la ida se sortearon 3 camisetas de la carrera con los números de asiento, Luis se gano una , pero tras corroborar que el número correspondía al asiento donde yo depositaba mi trasero me la cedió en una acción muy noble. Llegamos poco antes de la hora de largada en caravana. Allí nos esperaba todo una ciudad expectante del evento. En la largada ya se veía gran participación local, mientras corríamos durante todo el circuito la gente alentaba apostada en las calles, la sorpresa era cuando durante todo el trayecto los locatarios eran reconocidos y arengados por la parcialidad llamándolos por su nombre y apodo. El circuito fue de lo más pintoresco, subidas, bajadas y terreno desparejo. La organización había previsto todo, pero otra vez los choferes fallaron. Primero, dejando los coches lejos de la largada y como a 7 cuadras de donde un grupo numeroso de personas había preparado tortas, empanadas, café, chorizos, pollo a las brasas, papas fritas, etc. La imagen de los 200 pollos en la parrilla, las mujeres en los desolados puestos expectantes esperando a que alguien se acercara nos quedo en la retina. Luis y yo nos sentimos casi en el compromiso de comprarnos algo, si hubiese estado Leo por ahí el desastre no habría sido tanto. Segundo, cuando al llegar luego de traspasar la meta, ningún chofer se encontraba en las inmediaciones de donde los buses retenían nuestras pertenencias , se suponía que cada chofer nos comunicaría cual era el lugar que teníamos asignado para bañarnos. A la media hora y luego de desesperar, calmarnos y desesperar nuevamente el amable chofer acudió a abrir la puerta del coche. Esta se encontraba trancada lo que demoró un poco más la ducha. La mayoría nos bañamos en la Plaza de deportes que contaba con un único calefón de 120 lts. Tras todas estas peripecias nos juntamos todos los Ruteros a frutear y compartir un almuerzo que salió a las mil maravillas. En cuanto a lo deportivo , todos anduvimos volando y el que menos bajo su tiempo lo hizo en un minuto. Se destaca quien ya nos tiene acostumbrados a la victoria, Nanshi. Flor gano su categoría y el resto varias posiciones en comparación con carreras anteriores. Ya de regreso el coche numero 5 tuvo que parar para ser inspeccionado por un defecto. Otros coches de la delegación se quedaron solidarios a prestar una mano. Entre los atletas un corredor mecánico de ómnibus brindó una solución parcial para el coche y aconsejo que se cambiara de vehículo. La recomendación fue tomada. A todo esto retomamos viaje ya pasadas las 18hs, por suerte el cambio nos permitió zafar del pestilente aroma que provenía del baño y volvimos más tranquilos en un coche también más cómodo. Espero que pese al agasajo culinario que los ciudadanos de Young tuvieron que reservar para otra ocasión, el Rotary apueste una vez más al evento y la carrera se repita para permitirnos estar corriendo el año que viene otra vez en Young .